Circuito del Jarama (Madrid)
Todo comenzó el pasado mes de Abril, cuando en la red aparecieron las primeras noticias sobre la fecha de la JPA de 2012.
El sábado 20 de Octubre era el día a marcar en el calendario. Buena opción para el que viene de fuera de Madrid y puede volver a casa tranquilamente el domingo saboreando la experiencia.
En la primera quincena de Junio, la pre-inscripción quedó hecha. Que difícil es decidir cuantos vamos a ser con cuatro meses de antelación, ¿nos quedaremos cortos o nos pasaremos de frenada en nuestras expectativas?
Lo que estaba claro es que necesitábamos un box refugio para el espíritu de club y para el resguardo.
Sin darnos cuenta, nos plantamos en mitad de Julio, cuando la Fundación RACE nos confirmó las plazas solicitadas y nos invitó a pasar por caja para adelantar el importe de pases y box.
Llegamos a Octubre, nos pilló el toro y nos entraron las prisas. Unos teníamos el radiador sucio, otros con la inyección fallando, otros que necesitaban un reglaje de válvulas (algunos tuvieron tiempo para hacer tres), hay quien tenía el cuadro desmontado y los cables colgando, alguno tenía que ir a por el coche al “mas allá”, y alguien había dejado para última hora la sencilla tarea de montar el Capri al completo (desde el motor hasta los cristales).
El día señalado, con los deberes hechos y la mecánica a punto, nos presentamos madrugadores en el punto de encuentro, una gran gasolinera junto al circuito. El parking se quedó pequeño al coincidir con otros clubes, donde destacaba especialmente por su número el Club BMW serie 3 (E21/E30), 46 coches!!!.
Media hora antes de comenzar la primera manga entramos al Paddock del circuito y tomamos posesión de nuestro parking y del box. Tras las típicas dudas de cómo colocar los coches, comenzó el despliegue y el montaje del box CCM (mesas, sillas, microondas, comida, bebida...)
Este año estábamos situados en la parte central de boxes, donde el paddock se estrecha, una zona de obligado paso y la de mayor tránsito de los curiosos admiradores que acuden a la JPA, ideal para que nuestros Capris destacaran.
Junto a nuestro box teníamos una escalera de subida a la terraza, desde donde podíamos ver las curvas de Le Mans, la zona donde se concentra el espectáculo de las cruzadas.
En primera línea de nuestro aparcamiento quedó situado el espectacular Capri Cabaret del joven Samm. Deslumbraba por su recién estrenada pintura bicolor, por su agresivo frontal con cuatro faros auxiliares y espoiler RS, y por sus llantas negras. Es impresionante la transformación que ha sufrido el coche desde que cayó en sus manos. Un 10 para el coche y un 10 para su propietario, que no duda en unirse donde hay una conversación Caprística.
Junto al él, el 2.0S rojo de Pepe el Belga. Como cambia de aspecto un 2 litros, con un poco mas de rueda (en este caso las del 2.8). Para no desmerecer del frontal de Samm, Pepe equipa el espoiler RS junto con unos antinieblas Hella.
Completando el trío de espoilers RS Malagueños, el coche de Rafael “Falete”, gris plata con detalles en Azul. Este año con los soportes del escape bien asegurados, para evitar sorpresas. Recordemos que el año pasado su escape fue el culpable de que no pudiera dar ni una vuelta al circuito.
Los tres Malagueños equipan un sistema de escape que emite música celestial tetracilíndrica . Que se lo digan a los huéspedes del hotel de San Sebastián de los Reyes donde se hospedaban, que pudieron despertarse con el arranque de las tres máquinas a la vez.
Completando el equipo Andaluz estaba el discreto 2.8 negro del Granadino Cándido (en comparación con sus compañeros de viaje), al que acompañó de copiloto el Coyote, ya que su obra no estuvo terminada a tiempo .
Junto al coche de Cándido, podíamos encontrar al Fénix de nuestro secretario, que volvía al Jarama después de dos años en el dique seco. El intrépido de Chema dejó para la noche previa, el ir a buscar el coche a Cuenca. No había margen de error. Esta vez el Fénix se comportó y no dio problemas.
Protegiendo la puerta del box estaba el 2.8 carburación de Charly, con su look “turbo”, estrenando dos elegantes y discretas líneas laterales.
En el lado contrario del parking estaba uno de los hermanos de nuestros Capris, el práctico Granada 2.8 dorado de Jesusitis, que cargó hasta el Jarama el equipo de sonido que ambientaba el box. Una vez mas, tenemos que darle las gracias a Jesús por llevar sus equipos donde va el CCM. Este año el Granada acompañó por primera vez a los Capris en pista, y su piloto, al que costó un gran trabajo convencer, salió muy contento y sorprendido de lo bien que se comportó.
Con las llantas pepper-pot pulidas estaba este año el 2.8 carburación del ReVelde, dispuesto a plantar guerra en las frenadas y las curvas a los pesados BMW 850, a pesar de los problemas de temperatura al entrar al circuito. Este coche no sabe lo que es ir despacio , se calienta a menos de 3000 rpm!!!!.
A continuación encontramos el Venetian Red de Roberto, un impecable y totalmente original 2.8, de esos que han pasado años escondidos en un garaje, que salió la tarde anterior del taller del maestro en inyecciones mecánicas, de ser afinado. La mala suerte hizo que nada mas salir a pista, una grapa del cable del acelerador se rompiera, por lo que el coche no pasaba de 2000 rpm. Hay malas personas que insinúan que fue una excusa, ya que no fue capaz de alcanzar al que escribe estas líneas.
El primero de los 2.0 blancos que llegaron al circuito fue el de Diego Martín, nuestro socio mas veterano, amante tanto de los vehículos de dos como de cuatro ruedas (fue probador de la factoría de Vespa en Madrid), que por segundo año acudía a la cita, tras poner al día su Capri, que sigue siendo su coche de uso habitual .
El siguiente coche era el mío, el Snowmóvil, mi 2.8 rojo con tuneo ochenteno de faldones, taloneras y spoiler trasero “turbo”. Esta vez nada podía fallar, un año fueron las fuertes vibraciones del eje delantero, otro año la falta de gasolina por un aforador defectuoso, el siguiente otra vibración por culpa de una rueda floja y el pasado año una inesperada subida de temperatura. Con silentblocks nuevos, las ruedas apretadas, el depósito lleno y el radiador limpio, todo tendría que ir sobre ruedas.
Junto a mi, aparcó Enrique, cuyo 2.8 volvía al Jarama con manguitos renovados, después de faltar el año pasado por un conato de incendio en el cuadro.
Los últimos en llegar fueron aparcados en una segunda fila.
El mkIII 2.8I verde completamente original de Manu, que venía cargado de bebida y dulces, y también participó en una de las mangas matutinas.
Thunder (Rubén de Tomelloso), con su 2.8 gris antracita y llantas de 15 pulgadas también fue uno de los que volvía tras un año en blanco, ya que el año pasado su coche decidió no arrancar a última hora.
En esta fila se encontraba el segundo de los 2.0S blancos, el ocupado por Myriam y familia, que además de ser nuestra única socia, puede presumir de llevar chofer.
Por último podíamos encontrar el 2.8I de Quiqueem, un fijo de la JPA, con uno de los vanos de motor mas limpios del club, al que su electro traicionó a última hora, teniendo que montar el viscoso deprisa y corriendo.
A la hora de la comida, llegó la sorpresa del día, Javier de Segovia con su familia, nos presentó su última adquisición, un precioso mk1 ½ federal, con motor V6 2.8 de carburación, no restaurado y perfectamente conservado. Felicidades por la compra! .
Además de los Capris y el Granada tuvimos el placer de acoger en nuestro parking, a dos grandes aficionados a la automoción, Diego Faster un loco de los e24 al que algún día convenceremos de que se compre un Capri, y al simpático piloto Diego Blanco que ya no nos podrá acompañar con su Capri, ya que tras la JPA del año pasado ha cambiado de manos.
Después de las temibles previsiones metereológicas, podemos decir que el tiempo nos respetó. Durante la mañana no dejó de llover ligeramente, pero por la tarde la lluvia paró e incluso pudimos ver el sol. Esto hizo que se pudiera ver menos público y participantes que anteriores años.
El estado de la pista estuvo muy condicionado por la lluvia. Algunos sabemos por experiencia que el asfalto del Jarama en mojado puede dar grandes sustos. Por esta razón las mangas tuvieron que ser interrumpidas en muchas ocasiones.
A lo largo de la mañana disfrutamos de un desayuno de chocolate y dulces. Pero fue a las dos de la tarde cuando el box comenzó a tener mas jaleo. El hambre atacaba, así que dimos cuenta de la comida entre anécdotas e historias automovilísticas.
Al llegar la hora de nuestra salida a pista, no llovía, el sol incluso calentaba y la pista estaba casi seca. Ideal, sin apenas humedad en el asfalto y sin demasiado calor que perjudicara las mecánicas.
Salimos a boxes juntos con la Agrupación Deportiva Capri y el Club e31.
Al pasar la primera vez por la línea de meta comenzó el calvario, un Mercedes 190 y un BMW 850 habían terminado fuera de pista en plena escapatoria de la curva de final de recta. ¿Quizás alguien apuró demasiado la frenada en la primera vuelta?, torpes...... El error nos costó volver a todos a boxes, mientras las asistencias trataban de sacar los coches.
Aburridos empezamos a ver como el tiempo pasaba y no volvíamos a pista. Como no nos había dado tiempo a disfrutar del circuito, la organización dejó que volviéramos a salir, a condición de que pasáramos por esa curva despacio, sin poner en peligro a las asistencias, mientras trataban de sacar el 850, que había quedado completamente empanzado en la grava.
Fueron dos o tres vueltas que supieron a muy poco, pero peor hubiera sido no volver a salir.
Después, vuelta al parking y a comentar la jugada mientras veíamos desde la terraza la última manga, la de los Cosworth.
A algunos se nos pasó el día volando y cuando nos quisimos dar cuenta, era momento de recoger, después de las palabras de agradecimiento de nuestro presi y la entrega de premios.
Otro año mas fue un gran día para recordar, disfrutando de los Capris y de la compañía de los Capristas.
Solo podemos destacar un “pero”, que no estuvimos todos. Algunas de las ausencias por circunstancias de ultimísima hora, como Raimundo, Ignacio Dueñas y José Antonio Asencio. Esperamos que el año que viene seamos aun mas.
Y por último una reflexión personal, que coincide con lo leído en otros foros. Nos estamos cargando el espíritu clásico de la JPA. Cada vez son mas los coches que no pintan nada en un día de exhibición de clásicos, pilotados por quemadillos que creen estar en unas tandas. Réplicas renqueantes de Ferraris, Escorts noventeros tuneados, 106, 306, Z3…..
La culpa no es solo de la organización por permitirlo, también es de los clubes por no ser estrictos con sus socios en cuanto al coche que llevan o en cuanto a la reventa de pases.
Con el comportamiento de algunos, es normal que la gente pueda llegar a tener miedo de sacar su clásico a rodar.
Nos vemos en 2012+1
Theme by Danetsoft and Danang Probo Sayekti inspired by Maksimer