Esas personas y pasiones que te inspiran a ser honorable

El valor de un bólido-tótem reside en su piloto-padre, que lo cuida y mejora como a un hijo, compartiendo con su gente querida las satisfacciones que le aporta y enriqueciendo con devoción incondicional una pasión como la caprista. No hay día en que no me sienta francamente afortunado de conoceros a cada uno de vosotros y por ello, quiero compartir la devoción sin límite que profeso a hermanos de afición como Irpa, Samm y Coyote.
¿Qué puedo decir de alguien como Samu, que compartió conmigo su pasión invitándome a conocer a su bólido-tótem y animándome a seguir con la búsqueda-espera del mío propio?. Un piston-head que es digno ejemplo de sacrificio, voluntad, paciencia, serenidad y humildad a la hora de mantener y creativizar su Capri. Samm, contigo me queda claro que no se trata de estar forrado de euros en el universo de los clásicos, sino de creer de una manera total en un ideal y compartirlo con la gente de la manera más natural: siendo uno mismo.
Irpa, parece que fué ayer cuando me presenté y me saludaste el primero... Ahora eres uno de mis mejores amigos, cuando ni siquiera nos hemos visto en persona. Eres de esos milagros con los que te bendice la vida y que se disfrutan, sin pararse a pensar si se es digno de ellos. Te doy mi palabra de que tu ejemplo de bondad, sentido del humor y sacrificio se fusionará a los valores de mi primogénito Guillermo y de su hermanito, que me hará padre de nuevo en unos días. Bendiciones para el Lord Stark de Ourense y su familia.
Coyote, eres como ese dios mentor-protector que desea tener todo aprendiz de héroe mitológico. No hay nada más que hablar con tu Adrián para experimentar lo noble y generoso que eres; un hijo es fiel reflejo de su padre. ¡Espero que guarde con cariño el triángulo de emergencia que le regalé! :-) En cada visita que hago a tu hogar-santuario aprendo de tu arte en la memecánica y por encima de todo, de tu generosidad e incalculable valor de tu aporte existencial, temporal y económico a la manada de Capris. Los tres mosqueteros sois verdaderos amigos de los que no ceso de hablar a mi familia. Me siento profundamente feliz por vuestro titánico detalle de invitarme a conocer vuestro mundo de valores y hobbies. ¡Muchas gracias también a los socios y simpatizantes de la web!... Siempre estaré a vuestro lado, hermanos :-)

PD: Titánicos abrazos desde los dominios del Centro de Conservación y Explotación de Carreteras donde trabajo, hoy a la luz de La Madre Luna en todo su explendor. Qué feliz se puede sentir un lobo cuando sus hermanos de manada -sean lobos o no- comparten con él sus gestas. ¡Auuurrrlll!...